Preguntas que todos nos hacemos
Dudas básicas
Por supuesto. Estas prácticas han sido diseñadas como herramientas para todos, independientemente de su experiencia previa. Lo importante es la disposición a aprender con compromiso.
Las prácticas que compartimos siguen la enseñanza clásica y sin modificaciones del Hatha Yoga tal como ha sido estructurado por Sadhguru. A diferencia de otros estilos, no se trata de una actividad física o un sistema para moldear el cuerpo, sino una poderosa tecnología interna para transformar la energía y el sistema humano desde su base. Es una aproximación profunda, precisa y centrada en la autonomía del practicante.
No es necesario. La mayoría de las prácticas pueden adaptarse al nivel y condición de cada persona. Si existe alguna lesión o limitación específica, siempre puedes consultarlo previamente y encontrar la mejor forma de adaptar la experiencia.
No. Las prácticas están diseñadas para ser accesibles incluso si es tu primer contacto con el yoga. Cada persona comienza desde donde está, y las instrucciones están estructuradas para que puedas avanzar de forma segura y progresiva.
La mayor parte de lo que ofrecemos se transmite en formato de taller intensivo, normalmente en uno o dos días. Esto permite entregar la práctica en su totalidad y asegurar que puedas luego mantenerla de forma autónoma. En algunos casos se ofrecen clases de repaso o seguimiento de acuerdo con la necesidad del estudiante.
La asistencia completa es esencial. Las prácticas se transmiten de forma secuencial, y cada sesión está conectada con la anterior. No es posible incorporarse a medias o asistir parcialmente, ya que esto comprometería la calidad del aprendizaje.
No. Por la naturaleza y la precisión con que se transmiten estas prácticas, es fundamental que se realicen de forma presencial. Esto asegura que recibas correcciones exactas y una guía directa que respete la integridad de la transmisión. Sin embargo, existen prácticas más sencillas que sí pueden ser aprendidas online.
Sí. De hecho, muchas personas deciden repetir talleres para profundizar su experiencia o corregir aspectos específicos. También ofrecemos sesiones de repaso y ajustes post-programa.
Preguntas que todos nos hacemos
Durante los cursos o clases
Todas las sesiones comienzan puntuales. Llegar al menos 10 minutos antes te permite acomodarte con calma y estar preparado a la hora exacta. Esto es beneficioso para ti, ya que entrarás más centrado y receptivo, y también para el grupo, ya que evitarás cualquier interrupción.
Sí. Los programas que se desarrollan en varias sesiones están diseñados para que el aprendizaje se dé de manera progresiva y ordenada. Por eso, es fundamental estar presente en cada una de ellas para poder recibir la práctica completa.
No es necesario ni recomendable. Las prácticas de Hatha Yoga que ofrecemos se transmiten tal como lo han sido durante generaciones: a través de una guía directa. Es un proceso experiencia y no intelectual. Tomar notas interfiere con este proceso; lo mejor es seguir las instrucciones con atención y apertura.
Puedes contactarnos por WhatsApp, email o llamada para resolver cualquier duda que tengas. Además, se recomienda asistir de forma periódica a sesiones de revisión para afianzar y ajustar la práctica correctamente.
Porque tanto el cuerpo como la mente funcionan mejor sin comida en el sistema digestivo. Como dice Sadhguru, durante la práctica de yoga, solo eso debería suceder en ti. Por eso, tanto el estómago como los intestinos deben estar vacíos.
No es obligatorio, pero sí muy recomendable. La ropa suelta de algodón permite libertad de movimiento y un buen flujo de energía, además de ser un material natural, libre de tóxicos. La ropa ajustada o sintética no permite lo mismo.
Antes de practicar, se recomienda una ducha con agua fría o templada, ya que ayuda a que las células epiteliales se contraigan y se expanda el espacio entre ellas, lo que favorece la absorción energética durante la práctica.
Después, como la práctica genera calor a nivel celular, es mejor esperar al menos una hora y media antes de ducharse, siendo tres horas lo más ideal si es posible.